Por Nekane Aramburu
1. When women strike the world stops, 2020 © Claire Fontaine, Vegap, Barcelona 2024. Photo © Manifesta 15 Barcelona Metropolitana / Ivan Erofeev
Cada dos años desde 1993, la International Foundation Manifesta se traslada a una ciudad europea, donde, financiados por las instituciones públicas locales, organizan un menú de propuestas expositivas efímeras en lugares no específicamente dedicados al arte. Definido como una “Bienal Nómada Europea”, este proyecto privado decidió desarrollar sus estrategias de producción artístico-cultural en la zona de Barcelona, abarcando diversas ciudades de su área metropolitana. Manifesta suele promover sus acciones basadas en la idea de enraizarse con problemáticas locales, implementando aportaciones innovadoras desde el arte contemporáneo. No obstante, tanto en esta edición como en ediciones anteriores celebradas en territorio español (San Sebastián, Manifesta 5 en 2002 y Murcia en 2010, Manifesta 8), el programa ejecutado mostró un desarrollo desigual.
Este fenómeno nos lleva a reflexionar sobre la metáfora de Víctor Albarracín del “Efecto Alka-Seltzer”, que subraya cómo, una vez finalizado el proyecto, la efervescencia desaparece. Sin embargo, a pesar de estas críticas, algunos círculos galerísticos recuerdan con satisfacción las visitas turísticas para profesionales, que permiten contactar con nuevos artistas. Esta es otra de las ecuaciones de este tipo de eventos: dar a conocer y reconocer. Es decir, remitir a creadores ya avalados por el sistema, mientras se pone en la palestra a nuevos valores.
2.The Three Chimneys, Sant Adrià del Besòs. Photo © Manifesta 15 Barcelona Metropolitana | Arnau Rovira
Esta edición de Manifesta se define como “la más grande jamás organizada”, aunque la fragmentación de las propuestas expositivas suele ser inherente a sus planteamientos. En el dossier de prensa, los organizadores insisten en que “la descentralización física de Manifesta 15 por toda la región metropolitana está vinculada a una democratización de la toma de decisiones”. Por ello, se expandieron de Barcelona a 11 ciudades, a través de 16 sedes (Badalona, Cornellà de Llobregat, El Prat de Llobregat, Granollers, L’Hospitalet, Mataró, Sabadell, Sant Adrià de Besòs, Santa Coloma de Gramenet, Sant Cugat del Vallès y Terrassa). Además de las exposiciones tradicionales, intentaron generar modos de participación asamblearia con diferentes colectivos, con el fin de plantear conjuntamente problemáticas socioecológicas. Esta fórmula resulta coherente si se tiene en cuenta que la negociación para esta edición se realizó cinco años antes con la entonces alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, especialmente involucrada en cuestiones de activismo social, una vía ya arraigada en el contexto.
3. ARXIUS NEGRES: Fragments of an anticolonial metropolis, Installation view2024 © Tania Safura Adam. Photo © Manifesta 15 Barcelona Metropolitana / Ivan Erofeev
Según datos oficiales, el gasto total de la edición fue de 8,9 millones de euros, financiados principalmente por el Ayuntamiento de Barcelona (5,2 millones de euros), la Generalitat de Catalunya (1 millón de euros), la Diputació de Barcelona (1,2 millones de euros) y el Ministerio de Cultura (500,000 euros).
Entendiendo de manera global las cuestiones prácticas que han marcado la presencia temporal del proyecto en Barcelona, cabe destacar que la selección artística fue impecable. Esta alternó la fórmula habitual de bienales con nombres históricos consagrados por el establishment, junto a artistas más desconocidos. El resto de los ejes curatoriales equilibró de forma sutil las tendencias de moda que atraviesan estos eventos. Esto se concretó en una dosis suficiente de compromiso postcolonial, el equilibrio de géneros y transgéneros, favoreciendo la presencia de artistas mujeres, así como ciertas producciones colectivas basadas en la mediación social y las cuestiones de sostenibilidad medioambiental. Todo ello se presentó de manera medida y sutil, evitando caer en estridencias panfletarias. Es importante recordar que tanto las teorías coloniales como las feministas se han convertido en nuevos productos consumibles para el capitalismo institucional.
4.Ocean Bird (Washup), 1974 © Ana Mendieta, Vegap, Barcelona, 2024. Photo © Manifesta 15 Barcelona Metropolitana / Ivan Erofeev.
5. Relació del cos amb elements naturals. el cos cobert de palla [Relationship of the body with natural elements. The body covered with straw], 1975 © Fina Miralles. Photo © Manifesta 15 Barcelona Metropolitana / Ivan Erofeev
A nivel conceptual, el proyecto se estructuró en tres ejes, titulados: Equilibrando conflictos, Cuidar y cuidarnos, e Imaginando futuros, los cuales se asociaron geográficamente a las sedes elegidas para albergar las exposiciones.
La sede central de Manifesta fue la antigua Editorial Gili (imagen 9), un ejemplo destacado de la arquitectura catalana de los años 50. Este espacio albergó una serie de obras de carácter político-documental, como las de Daniela Ortiz y José Quiroga, quienes reivindicaron el colonialismo en Barcelona a través de rastros de placas conmemorativas y edificios históricos. También se presentaron legados archivísticos centrados en temáticas concretas, tales como: Fora per fer escola: Prácticas radicales desde las pedagogías catalanas, Escola de Passats: Barcelona y la imaginación política radical y Arxius Negres (conjunto de imagenes 3): Fragmentos de una metrópolis anticolonial, orquestados por el Departamento de Educación y Mediación de Manifesta. La rotundidad arquitectónica del edificio eclipsaba la selección archivística, aunque destacaron especialmente las menciones a las escuelas experimentales de principios de siglo en Cataluña.
Otra sede que sorprendió por su excepcional arquitectura racionalista fue la Casa Gomis, en el Prat de Llobregat, también conocida como La Ricarda. Enmarcada en el eje Equilibrando conflictos, esta sede presentó un mixto de piezas reconocidas, como las de Ana Mendieta y Fina Miralles (Imagenes 4 y 5), junto con nuevos proyectos, como la obra de Anca Benera y Arnold Esteban sobre los últimos bosques primigenios de Europa, ubicados en los Cárpatos de Rumanía. También se incluyeron obras como las que aluden a la transformación humano-animal de Annette Barcelo (Imagen 6), o la investigación sobre el movimiento naturalista catalán realizada por Els Amics del Sol y Lola Lasurt en su pieza Heliofilia.
6.Es Geht Um Die Frisur [It’s all about the hairstyle], 2023 © Annette Barcelo. Photo © Manifesta 15 Barcelona Metropolitana / Ivan Erofeev
Pero el lugar que realmente impactó como un imán fue Las Tres Chimeneas (Imagen2), donde se perfiló la temática Imaginando futuros. Convertida en ícono de esta edición de Manifesta, la central térmica en San Adrián de Besòs estuvo abierta por primera vez al público como una catedral industrial para grandes instalaciones. Se potenciaron las escalas visuales en piezas encargadas específicamente, como Yield de Diana Scherer (imagen 7), quien diseñó un gran tapiz a partir de un patrón forjado con estructuras celulares vegetales y elementos de una tela chintz de fabricación local. También se exhibieron otras piezas icónicas, como la de Claire Fontaine, colectivo afincado en Sicilia, con su clásica obra When Women Strike the World Stops (Imagen 1), que coronaba visualmente la planta superior. En determinadas zonas, los visitantes pudieron descubrir el mapeo de la historia social e industrial de Sant Adrià.
Cabe destacar que, en la mayoría de las sedes, fue posible encontrar una publicación gratuita en formato de periódico, fruto de la tenacidad de una de las artistas seleccionadas en la convocatoria abierta para presentar proyectos: Nora Ancarola (Conjunto de imagenes 8). Su proyecto, titulado #lamevaripollet: Exploración de las fragilidades urbanísticas de(s de) Ripollet, se llevó a cabo en el Cal Quitèria, ubicado en Ripollet. La propuesta de Nora logró tejer un proyecto verdaderamente participativo, pensado con y para la comunidad, abordando cuestiones sociales y urbanísticas del entorno. En él, la población local fue invitada a expresar preocupaciones sobre movilidad, sanidad, educación y cultura, integrando también archivos históricos de acciones reivindicativas previas de colectivos locales como parte de la exposición.
7. Yield, 2024 © Diana Scherer. Photo © Manifesta 15 Barcelona Metropolitana / Ivan Erofeev
Una de las áreas expositivas permitió sumergirse en el trabajo de tres mujeres de generaciones diferentes, quienes transitaban zonas urbanas con especial complejidad. Entre las propuestas destacadas estaban el proyecto musical de Salma Llovet y Silvia Balaguer, relacionado con recorridos urbanos de la propia artista revisitando Ripollet. Además, en otro espacio, se dio visibilidad al colectivo Punt6 (arquitectura y urbanismo con perspectiva feminista) y su colaboración con Anna Puertas, así como al trabajo performático específico de José Antonio Delgado, realizado con la Sociedad Coral “El Vallès” y Ángeles Abad. De esta manera, la mediación y la participación ciudadana tuvieron una presencia real, probada por el contexto y los propios visitantes, quienes pudieron formar parte de la propuesta expositiva a través de un juego interactivo diseñado para cuestionar: «¿Qué necesitas en tu ciudad? Imagina que puedes aportar propuestas transformadoras, solo/a o en compañía. ¿Qué te ilusiona?». Paralelamente, se organizaron intensas visitas guiadas y recorridos urbanos al anochecer entre Sant Cugat y Ripollet, que se convirtieron en un dispositivo de mediación para la transmisión de las problemáticas reales del contexto.
8.El somni i el malson [The Dream and the Nightmare], 2024 © Nora Ancarola, Vegap, Barcelona 2024. Photo © Manifesta 15 Barcelona Metropolitana / Cecília Coca | Let’s play, 2024 © Nora Ancarola. Photo © Manifesta 15 Barcelona Metropolitana / Cecília Coca
Este proyecto utiliza los lenguajes artísticos (imbricados con las artes visuales feministas y de la disidencia), pero sitúa estos en un plano secundario para dar relevancia a lo que sucede en el campo de la realidad, en sinestesia con sus ritmos y demandas. La devolución a la comunidad con la que se trabajó se ha materializado en los institutos, escuelas y asociaciones del entorno, así como en el juego depositado en el Centro de Interpretación del Patrimonio, Molí d’en Rata, destacando por su valor para la comunidad.
La gran afluencia de visitantes a Manifesta permitió a la ciudadanía descubrir edificios que, de otro modo, no habrían visitado, más allá del mayor o menor interés que pudiera suscitar el arte contemporáneo. Manifesta 16 tendrá lugar en Renania del Norte-Westfalia en 2026.
9.Gustavo Gili, Barcelona. Photo © Manifesta 15 Barcelona Metropolitana | Helena Roig
