Por Semíramis González

García Callegari, G. Serie “Un Nuevo Sueño Americanx”, acrílico y lápiz sobre tela, 1.10 x 0.80 mts
La serie Un Nuevo Sueño Americano del artista Gonzalo García Callegari (Lima, Perú, 1971) propone una relectura irónica y profundamente crítica de las representaciones estereotipadas y sexistas de las mujeres en la década de 1950. Estas obras se mueven entre la presentación y la representación, es decir, entre la evocación de la estética de los años dorados del sueño americano y el cuestionamiento de las fisuras que este modelo acarreaba, entre la hegemonía de lo doméstico que condenaba unívocamente a las mujeres a roles de domesticidad y feminidad patriarcal. A partir de esto, García Callegari construye unas obras abiertas a la interpretación, donde lo aparentemente nostálgico se transforma en denuncia simbólica y la composición de cada imagen se compone a base de significados múltiples, a menudo incómodos.

García Callegari, G. Serie “Un Nuevo Sueño Americanx”, acuarela y lápiz sobre fotografía impresa en papel de algodón, 0.50 x 0.35 mts
Es el propio artista quien ha señalado que su trabajo se mueve en el cruce entre identidad, memoria y poder, siempre cargado de ironía y dobles lecturas. Un Nuevo Sueño Americano sigue esta misma línea, conectando con discursos feministas que cuestionan los roles asignados a las mujeres y que empiezan a elaborarse desde la década de los 60 y 70. El ángel del hogar, esa mujer en esa casa perfecta, rodeada de electrodomésticos y a las afueras de las metrópolis en Estados Unidos se difunde de manera amplia a partir del auge económico en Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial, en un intento coordinado para devolver a las mujeres al hogar tras su incorporación a las fábricas, ante la falta de trabajadores hombres que estaban en el frente. Ningún hecho histórico es neutral y este responde a una reacción que García Callegari denuncia y que es también actual.


García Callegari, G. Serie “Un Nuevo Sueño Americanx”, acrílico, lápiz y carboncillo sobre tela, 0.80 x 0.60 mts
Las mujeres que encontramos en las obras —con sus sonrisas congeladas, delantales inmaculados y rodeadas de electrodomésticos en las casas de los suburbios— no son simples evocaciones visuales, sino que funcionan como dispositivos críticos. Hay una clara alusión aquí al “malestar que no tiene nombre” que Betty Friedan conceptualizó en su emblemático libro La mística de la feminidad (1963), obra clave que anticipó las reivindicaciones posteriores del feminismo de los años 70. Friedan visibilizó la frustración de tantas amas de casa de clase media americana, encerradas en hogares perfectos, sin horizonte más allá de cuidar de su marido e hijos, condenadas a una existencia sin autonomía ni destino propio: “¿Por qué habría de preocuparse una mujer por ser algo más que una esposa y una madre si todas las fuerzas de su cultura le dicen que no tiene que crecer, que es mejor que no crezca?” a?” (Friedan, 2009, p.131) .

García Callegari, G. Serie “Un Nuevo Sueño Americanx”, acrílico y lápiz sobre tela, 1.10 x 0.90 mts
Esto es precisamente lo que esta serie pone de relieve, para desmontar el discurso patriarcal desde lo visual. En las obras de García Callegari se entremezclan referencias publicitarias e iconografía doméstica a partir de un estilo cercano al pop, revelando no sólo una crítica feminista a estos constructos ideológicos sexistas sino
también cómo se están reestableciendo en el presente, donde las redes sociales se convierten en herramientas acríticas para difundir de nuevo un modelo de vuelta al orden, del hogar como destino para las mujeres, como si esto fuera algo inocente y neutral. Si antes eran las revistas femeninas y la televisión quienes se encargaban de
educar sobre el modelo de mujer que le gustaba al patriarcado, ahora son otras mujeres, en redes sociales, quienes animan a otras a seguir este modelo absolutamente ideologizado.


García Callegari, G. Serie “Un Nuevo Sueño Americanx”, lápiz y tinta china sobre grabado antiguo, 0.29 x 0.21 mts
Lo personal es político, el lema del feminismo de los años 70 se despliega en este trabajo artístico con una lectura actualizada. Las mujeres que vemos en las obras no son solamente representaciones, son símbolos de un conflicto aún vigente. De esta forma, García Callegari transforma el archivo sexista de lo doméstico en lugar de cuestionamiento, en espacio de confrontación del símbolo patriarcal donde se revela cómo lo íntimo, hasta nuestros días, ha sido sistemáticamente despojado de valor, convertido en escenario de trabajo no remunerado y de desigualdad estructural.
Esta serie nos invita a mirar dos veces: por un lado, nos interesa por su atractivo visual, su belleza y la familiaridad de lo representado, al mismo tiempo que nos sumerge en una lectura crítica, comprometida. Gonzalo García Callegari no se limita a hacer visibles los estereotipos del pasado, los confronta con el presente, los desmonta desde la ironía y los reconfigura desde una estética mordaz. Su obra no sólo hace visible la realidad invisibilizada de las mujeres, sino que nos invita a repensar los sistemas de poder que la sostiene. Con un estilo preciso y conceptualmente situado, García Callegari nos confronta con el relato patriarcal que aún hoy nos acecha, y que debemos aún hoy seguir confrontando.

García Callegari, G. Serie “Un Nuevo Sueño Americanx”, acrílico y lápiz sobre papel, 0.50 x 0.40 mts